domingo, 13 de septiembre de 2009

Adulta Joven

En una cátedra de mi carrera (psicología) comenzamos a estudiar al Adulto Joven, como éste se desarrolla y desenvuelve, al principio pensé que seria un soberano aburrimiento, pero la verdad que al correr las semanas cada vez se ha hecho más interesante, mérito propio se lleva el profesor para seducirnos con sus discursos, pero el tema, el tema es la cuestión. Y por qué se preguntarán todos uds., porque simplemente al parecer yo soy una de ellos, una de éste grupo etáreo tan aproblemado pero feliz a la vez.
Debo reconocer que me asusta ser una adulta joven, aunque con todo lo que he escuchado de mis compañeros, que en su mayoría me llevan adelantados unos 6 años de vida, los escucho y me digo, “qué lindo es hablar así de sus vidas” es que escuchar sobre todo a mis compañeras que son madres me deleita cada martes a eso de las 21:00 hrs., porque me veo cautivada con sus palabras y me pregunto si alguna vez voy a ser capaz de tener tanta entereza como ellos o como otros que tal vez han tenido que padecer más. Pues me doy cuenta que ser un adulto joven no es nada fácil, las presiones de los familiares, de los amigos, compañeros, conocidos, etc. con el tiempo se vuelven cada vez más abrumadoras, sobre todo cuando preguntan “y, ¿cuánto queda para que te titules?” y me imagino más adelante, cuando tenga más de treinta y si estoy sin pareja y sin hijos, serán una serie de comentarios como los del tipo “ya la dejó el tren” ahora me da risa, pero y si fuese así, si realmente me quedara sola, sé que sola de amistades no, pero sola sin una familia propia, eso sí que seria triste. Según mi reflexión anterior, sumado a las teorías que hablan del adulto joven, el especular así correspondería a etapas de Aislamiento e Intimidad, por lo mismo, con mis 23 años ya comienzo a pensar actualmente por sobre todo, en mi estabilidad profesional, quizás, eso sea lo más importante en estos tiempos de éste grupo etáreo, pues para mi ahora el obtener una nota “4.0” ya no es suficiente, ahora quiero más, y no por soberbia, sino porque sé que tendré que salir al maldito mercado decapitador para luchar con mis colegas, a ver quien toma el mejor puesto de trabajo, porque es obvio que no solamente por linda me escogerán, sino que por competente, responsable y jugada. Por otro lado volviendo a lo de las parejas, que importante es este tema para el adulto joven, con los años dejamos de ser egoístas y de andar de “flor en flor”, además debo mencionar que tal conducta no se ve del todo linda en los personajes que la realizan, así que es mejor dejar eso para los adolescentes, lo cual no quiere decir que sea una rematada a la antigua, porque es obvio que uno debe buscar al idóneo, pero la clave está en hacerlo sin herir al resto, a las posibles conquistas que tengamos, pues personalmente prefiero Aislarme si veo que haré sufrir al muchacho. Es como lo que me ha sucedido hace unas semanas, mi capacidad de Aislamiento afloró más que la de Intimidad, tal vez no estoy haciendo lo correcto, tal vez el susodicho y yo estemos reprimiendo sentimientos, pero mientras sienta y huela la posible herida es mejor huir, además mi madre al momento de comentar que ya mi relación de pareja había terminado, ella con su peculiar modo de quererme dijo “no te preocupes, porque hace años me tiré el tarot y me salió que te casarías”, la verdad es que no sabia si reír o llorar, pero me di cuenta que ella lo intentó, fue su modo de decir –estoy contigo- lo que a la larga me hizo reflexionar que en éste tema de parejas, sinceramente en la actualidad me da flojera empezar todo de nuevo, conocer a alguien y su familia otra vez y realizar toda la danza de cortejo que se debe hacer, por lo que nuevamente me topo con mi Aislamiento propio del adulto joven, esta claro que más adelante bailaré el cortejo, con movimiento de pestañas, hombros y cabello, no pongo fecha, porque podría ser mañana o unos años más, ya que candidatos no faltarán, pero mientras tanto me quedaré con mis Aislamiento y mis ganas de sentir y amar por otro.
De las amistades, que decir de ellas, por lo menos para mi un gran apoyo, sobre todo mis amigas de años, aquellas que cuando he necesitado llorar o reír simplemente me acompañan y yo a ellas también. Más ahora que algunas de ellas se están convirtiendo en madres, otro punto clave del adulto joven. Pues el ver a una de mis amigas junto a su bebé hace unos días fue reconfortante, verla que es capaz de cuidar y amar alguien así me da vida y tranquilidad, además de orgullo de conocerla. Entonces fue ahí que me di cuenta que no estaba sola en este proceso de crecimiento, porque hace dos meses atrás miré a mi alrededor y sentía que estaba creciendo sola, creciendo desmesuradamente mi mente y emociones, poniéndome metas que aún no sé si seré capaz de alcanzar y al mirar a mi amiga junto a su hijo de siete meses pude respirar y decir en mi mente “soy una adulta joven que recién está comenzando, que tiene sus metas, miedos, angustias, amores y alegrías, de las cuales soy totalmente capaz de compartir con otros, pues sí, me asumo como tal, como perteneciente a éste grupo etáreo y a no retrasar este maravilloso y temeroso proceso de vida”, porque tengan o no razón las teorías con respecto al comienzo de la edad y término de la misma, estoy empapada de conocimientos y ansiosa de seguir explorando lo que me corresponde y lo que me hará sentir como tal, como una adulta joven.